Supere los problemas con los ángulos muertos para los remolques con TailGUARD™ de WABCO. Reduzca el riesgo de sufrir accidentes y provocar daños a los remolques en su flota.
Aunque la seguridad vial de las flotas va mejorando en general año tras año gracias a que los gestores controlan mejor las soluciones y los procedimientos de seguridad mediante la innovación, hay un problema que siempre es difícil de abordar: los ángulos muertos. En el caso de los conductores de camiones que arrastran un remolque de grandes dimensiones, este problema es aún más grave debido al gran tamaño del conjunto formado por vehículo y remolque, ya que dificulta la visibilidad.
Los ángulos muertos pueden contribuir a provocar accidentes, dañando los remolques y las mercancías, y no siempre es culpa del conductor. Unas condiciones meteorológicas adversas y el comportamiento de otros usuarios de la vía pública también pueden influir; los accidentes pueden tener un gran coste al dañarse los remolques, las mercancías y los muelles de carga y perjudicar su reputación. Y ahí es donde entra en juego TailGUARD™ de WABCO.
TailGUARD™ ayudará a los gestores de flotas a recortar el tiempo de inactividad de los vehículos, las reparaciones costosas, el daño a las instalaciones de descarga.
TailGUARD™ para remolques
TailGUARD™ se desarrolló como un sistema de detección de ángulos muertos traseros para ser utilizado en remolques como parte del programa de remolques inteligentes WABCO. Tanto si el objeto está estático como si está en movimiento, la función arranca en el momento en que el conductor cambia a la marcha atrás, avisándole de los peligros que se encuentran detrás del vehículo y deteniendo este último de forma automática.
Puede preajustar la distancia para asegurarse de que los conductores tengan mucho espacio para maniobrar de forma segura. Si el remolque se acerca demasiado a un peligro que se encuentra detrás del vehículo, se frenará de forma automática, lo que es de gran ayuda para evitar las colisiones con objetos inadvertidos.
Características de TailGUARD™
TailGUARD™ cuenta con un gran número de aplicaciones imprescindibles para los gestores de flotas. El frenado se activa a una distancia programable preajustada a entre 50 cm y 2 m de objetos y paredes, con sensores ultrasónicos que miden la distancia desde el remolque hasta los objetos cercanos. A diferencia de las cámaras, que pueden ofrecer imágenes de poca calidad o quedarse congeladas por la noche y en situaciones de poca visibilidad, estos sensores siguen trabajando con eficacia en tales condiciones.
Además, avisa a los conductores para que hagan marcha atrás a una velocidad segura accionando los frenos si la velocidad de marcha atrás supera los 9 km/h. Si lo combina con OptiLink de WABCO, la distancia a los objetos se mostrará de forma precisa al conductor en la cabina, junto con una advertencia visual y sonora cuando el remolque se acerque a un objeto. Además, TailGUARD™ también puede actualizarse, lo que supone una mejora asequible de la seguridad de las flotas.
¿Cómo puede ayudar TailGUARD™ a mi flota?
Mantener seguros los camiones y los remolques es un aspecto fundamental de lo que tiene que hacer cualquier gestor de flota. No solo quiere proteger a sus conductores de los accidentes, sino que también quiere asegurarse de que sus remolques no sufran daños, ni externamente ni en las mercancías que transportan.
TailGUARD™ ayudará a los gestores de flotas a recortar:
- El tiempo de inactividad de los vehículos
- Las reparaciones costosas
- El daño a las instalaciones de descarga
Asimismo le permitirá mantener el nivel de satisfacción de los clientes gracias a las entregas a tiempo y a tener operativos los vehículos que no hayan sido dañados de forma innecesaria. Así se garantiza su seguridad y la de las instalaciones de sus clientes cuando los vehículos den marcha atrás y descarguen, especialmente importante al realizar entregas a supermercados. Por descontado, también hará que sus conductores y otros usuarios de la vía pública estén más seguros, un factor importante para las partes implicadas que debe considerarse en una época de escasez de conductores.
Tanto si el objeto está estático como si está en movimiento, la función arranca en el momento en que el conductor cambia a la marcha atrás, avisándole de los peligros que se encuentran detrás del vehículo y deteniendo este último de forma automática.